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FASHION REVOLUTION

Como ya les había contado en el post anterior, mañana se cumple un año de la tragedia en el Rana plaza en donde miles de operarios murieron en condiciones precarias de trabajo, tras un derrumbe.

Anteriormente les había hablado sobre como ayudar a la sustentabilidad y aminorar la sobre explotación textil, adquiriendo productos de calidad, realmente útiles y con sentimientos, dignos de ser heredados y que perduren en el tiempo.

Pero realmente ¿cuando se podrá crear conciencia respecto al daño ocasionado tras la producción desmedida de vestuario en el mundo? 

Son miles las familias que viven en países del medio oriente y el mundo, con un salario mínimo que no haciende a los $4.500 diarios, y lo peor es que muchas veces trabajan arriesgando sus vidas en condiciones impensadas de trabajo, mientras los monstruos del retail global se llenan los bolsillos.

Si bien soy publicista, luego hice un curso de moda y arte textil en donde supe en carne propia lo que significa crear y coser una prenda de vestir y el trabajo se los encargo, ya que si bien con la práctica uno se acostumbra, y se vuelve algo cotidiano al coser o diseñar, la verdad es algo tedioso en donde ni siquiera todos los diseñadores se dan el trabajo de coser sus propias creaciones, y en casi todas las ocasiones queda en manos de operarios, costureras o verdaderos artesanos del vestuario, entonces yo siempre me he preguntado ¿POR QUÉ PAGAN TAN MAL LA MANO DE OBRA? La respuesta es corta, ellos sólo se encargan de unir piezas, cortar y coser, ya que los diseños vienen de las marcas ya listos, copiados o creados y así lucran y pagan una mano de obra barata y fácil de conseguir en países vulnerables en donde se fabrica la mayor parte de la ropa que usamos y compramos.

Pero obviamente eso no es una excusa, los salarios deben ser dignos para cualquier trabajador sobre todo para quienes desempeñan una labor tan prolija y digna como la de ellos.

Por otro lado el consumismo desmedido va en aumento cada día,  logrando que los usuarios del retail renueven su armario con prendas desechables esporádicamente ¿Entonces que sentido tiene comprar sin valorar lo que usamos a diario? La falta de información muchas veces no lleva a comprar sin pensar, es por eso que la misión de esta campaña es lograr hacerte cuestionar ¿Quien hace tu ropa? ¿Sabes realmente qué proceso se utilizó para teñir, coser, tejer, moldear tu prendas, quien la confeccionó y bajo que condiciones de trabajo? Obviamente suena muy difícil, pero no es imposible de averiguar, si elegimos marcas sustentables, independiente y que ojalá indiquen su proceso de fabricación y que se haya creado por ellos mismos desde su proceso de creatividad hasta la propia confección , sería hermoso y no tan imposible de lograr en algún tiempo en donde todos estemos informados.

Algunos diseñadores independientes ya lo están haciendo con prendas a base de reciclaje o con un proceso de producción noble en donde se específica toda la historia de la prenda en la etiqueta. Entonces mañana recuerden conmemorar este acontecimiento, subiendo una fotografía vistiendo una prenda al revés con con costuras muy visibles ocupando el hashtag #DALELAVUELTA o #INSIDEOUT para así crear conciencia y preguntarnos ¿Quien hace nuestra ropa? y lograr que las condiciones de trabajo de quienes cosen y crean nuestra segunda piel trabajen y vivan dignamente, y no produciendo desmedidamente indumentaria desechable. 

#DALELAVUELTA  #INSIDEOUT